Perspectiva
Petardos y quesadillazos
Rodolfo Becerril Straffon
Excélsior lo
publicó, Milenio le dio entrada y otros diarios le concedieron primera plana al
incidente que se produjo el sábado pasado cuando los candidatos a las presidencias municipales y al congreso
del estado tomaban protesta frente a la dirigencia del PRI y ante un nutrido
auditorio. No lanzaron los petardos porque no se les dejara entrar; los
llevaban preparados y los hicieron estallar con alevosía y ventaja, con la
firme intención de reventar el evento, de provocar, de generar nota- lo que
lograron- y en el mejor de los casos para
cuestionar el evento. Lo más fácil es suponer que provenían de alguien
de los inconformes con las designaciones de candidatos. Los problemas y las impugnaciones que se
dieron por ese motivo explicarían esa conducta, aunque no la justificarían. Pero
¿Qué tal si no se trata de fuego amigo? Cualquiera que sea el responsable y la
causa del incidente, no es admisible que se arraigue esa conducta para dirimir
diferencias políticas. Tampoco es admisible el quesadillazo que recibió
Josefina Vázquez Mota, la candidata del PAN
a la presidencia de la república en Huitzilac. No es así como se gana o
se pierde. Ambos hechos deben alertarnos. Los siguientes meses se van a calentar
los ánimos y las prácticas de ese tipo pueden reaparecer. Es indispensable
prevenirnos de tales conductas, primero condenándolas y después siendo
precavidos en la organización de los eventos de los candidatos de cualquier
partido.
Y mañana martes
se conmemora un aniversario luctuoso más por la muerte del Emiliano Zapata,
nuestro héroe universal. Acribillado en la hacienda de Chinameca, en el
municipio de Ayala, por los soldados de Pablo González, Zapata se convirtió en
el símbolo de la resistencia campesina frente a las falsas promesas de
Carranza, que necesitaba eliminarlo para consolidar el poder entonces en sus
manos. 10 de abril de 1919 es la fecha fatídica en la que Guajardo acaba con el calpuleque de Anenecuilco. Desde hace ya 14 años, con ese motivo,
se organiza una cabalgata que recorre desde Huichila, en el municipio de
Tepalcingo, hasta Chinameca, hoy
hacienda restaurada y museo del agrarismo. La cabalgata que se promovió
originalmente por el licenciado Francisco Rubi, el ingeniero Mario Oliveros y
la Arquitecta Eulalia Silva de Becerril, hoy es ya una tradición popular que
preservan los hombres de a caballo de la región oriente del estado, con las familias Benítez, Toledano
y Gutiérrez, entre otras. Acuden también, desde hace algunos años, jinetes del
distrito federal y de otras entidades que se suman a este evento en el que han
llegado a participar hasta 700 hombres de
a caballo. Apenas ayer tuvo lugar una más de estas cabalgatas a pleno
sol en una travesía de aproximadamente
tres horas y media. Personajes de la política de todos los colores, más allá de
militancias partidistas, autoridades municipales de los municipios por los que
la cabalgata cruza, le han dado respaldo a este evento que forma ya parte de
las festividades culturales del estado de Morelos y que pudo arraigarse por la
profunda causa que le da origen.
Y mañana estará
aquí en Morelos, el candidato presidencial Enrique Peña Nieto para sumarse a
estas conmemoraciones, justamente el mismísimo 10 de abril lo que no deja de
ser para los morelenses altamente significativo que quien muy seguramente sea
el próximo presidente del país, le rinda homenaje a esa figura legendaria de
alcance universal.
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